viernes, 3 de abril de 2009

siempre que te pienso, anhelo el momento final

cada encuentro que tuve contigo, por esporádico y repentino que éste hubiera sido, siempre me llevó de un lugar a otro sin levantar los pies del mismo lugar en el que encantado, inmovilizado quedaba ante tan divina expresión de simetría en tus cejas, tu sonrisa, tus trayectorias siempre tan perfectamente tangenciadas a vuestas vestiduras. cada desviación en mi mirada Vos la provocas, tu presencia, tu excepcional figura, el magnífico aroma de tu pelo humedo, cada sonido que produce tu existencia hermoseandose ante mi conciencia, inmersa y perdida en tu, única idea.

hace falta tiempo para poder recorrerte toda una de un sólo sorbo, deberá ser éste próximo al fin del universo, al fin del tiempo, ruego a Dios por que en mi cósmico destino, permita a mi energía llegar a la indeterminación justo cuando tu vestido caiga de un sólo corte sobre vuesto Fantástico Simbolo; llegar al momento de indeterminación totalizadora junto a tu escencia mi vida, deberás inminentemente de encender la caldera que sinergiza mis hormonas y deseos, magnificandoles entonces a la N, será acaso eso lo que alguno han llamado el nirvana o alguna expresión de reconfiguración astral en la que se da paso a un nuevo Tiempo, a una nueva Dimensión, a un nuevo universo ?... cuán maravilloso es pensarte y comprender que al indeterminar mi propia existencia en condiciones tan excitantes ha de consumir toda esa energía densificada en el unico punto, en el hipotético momento que ambas formas de vida regresan junto con la creación entera al seno de existencia para fundirse en el momento infinito, defragmentación, desvanecimiento para que ambos finalmente podamos disfrutar de la eternidad completa para los otrora Dos.seremos para entonces la pura esencia de nuestra energía.cuán maravillado mi ser encuentra reconfortante alojamiento ideal: impredictible.añorable, ohhh angustiante, cuán anhelado es para mí el día de mi muerte que sin duda me acercará cada vez más a la concepción rigurosa de La divina Idea. Sea, en ese caso, la voluntad de Dios alcanzada y convirtamonos en dioses de una nueva Era.

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